Reputación como efecto de la posverdad
Universidad de La Sabana
Comunicación Social y Periodismo
Bitácora Etnografía Virtual
Chía, Cundinamarca
8 de abril del 2019
Reputación como efecto de la posverdad
Vamos por la onceava semana de clases, donde
sin duda alguna, Etnografía ha dejado y marcado gran parte de mi crecimiento
cognitivo y personal, un sinfín de temas que se han dado apertura con numerosas
reflexiones con relación a la evolución del internet a lo largo de los años, su
revolución e impacto en la sociedad y en el ser humano. En esta ocasión, esta
última clase me lanzó a un mar abierto de paradigmas, pensamientos y
reflexiones acerca de los tan confusos e irreconocibles comportamientos,
ideologías, actitudes y características que se han ido arraigando en nuestra
sociedad, en nosotros mismos y sin pensarlo, generaciones que nacen ya con
estas características impuestas, estamos automatizándonos bajo el yugo de la
tecnología.
La mentira emotiva o posverdad que se ha ido
colocando de forma marcada en las sociedades, es una de las principales
causantes de este yugo y sujeción a las nuevas tecnologías, con el único
propósito de moldear e influir en la opinión pública y en las actitudes
sociales, desde cualquier ámbito o cualquier medio, la política, la propaganda,
el periodismo, el consumismo, entre otros, lo cual han cambiado y transformado
nuestra forma de pensar y ver las cosas.
El fenómeno de la posverdad ha sido definido
por el Diccionario Oxford como una circunstancia en las que los hechos
objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las
creencias personales y galardonado con el premio palabra del año 2016.
Adentrándome mas en el tema e investigando
diferentes fuentes de opinión sobre la posverdad, me resulto curioso el
contenido de una revista llamada UNO, la cual hablaba de La Era de la
Posverdad: Realidad vs. Percepción y mostraba que en los últimos meses,
numerosos medios de comunicación debaten sobre la creciente devaluación de la
verdad refiriéndose a narrativas en boca de políticos, influencers y medios de
comunicación que apelan al sensacionalismo y la conveniencia en la selección de
información. La posverdad permea el día a día contemporáneo.
Como dijo el profesor Cobos la posverdad solo
consiste en “mentir y mentir, hasta que quede marcado y de cierta forma se haga
realidad”.
La reputación y la posverdad, son dos
fenómenos que van ligados a estos cambios sociales, para tratar el tema, se
toma como base el libro La gente hablará de John Whitfield.
De esta manera, es de vital importancia conocer
el concepto de reputación online, tomando en cuenta que es el reflejo del
prestigio o estima de una persona o la marca que deja en Internet, pero, la
reputación online no está bajo el control absoluto del sujeto o la
organización, sino que la “fabrican” también el resto de personas cuando
conversan y aportan sus opiniones y especialmente en internet, donde resulta más
fácil verter información y opiniones a través de las redes sociales, foros o
blogs.
EL PODER DE LA REPUTACION EN
LINEA
LA GENTE HABLARÁ
JOHN WHITFIELD
En el Libro La Gente Hablara, John Whitfield
da ciertas pautas para manejar la reputación conforme a varias preguntas que
surgen en cuanto a la realidad actual, ¿por qué a ciertas personas les fascina
compartir su vida privada atreves de las redes sociales? ¿Por qué algunas se
toman con tanta seriedad comentarios que parecen triviales? ¿Por qué tratamos
de imitar características de personajes famosos? ¿Por qué nos preocupa, en
mayor o menor medida, tener una buena reputación?
La reputación consiste en ser lo que provoca
la gente y no lo que uno es, siempre está en constante juego nuestro nombre,
nuestro trabajo y nuestras amistades, debido a las opiniones y pensamientos que
se generan por la percepción de las personas.
“Construir una reputación puede costarnos 20
años pero destruir nuestra reputación puede tomarnos solo un segundo. Si
piensas de esta manera haras las cosas diferente” –Warren Buffett
Nuestra reputación peligra desde el primer
momento en el que somos una sociedad confesional donde no hay intimidad, facilitamos
información de quienes somos, de nuestros gustos, de nuestras creencias e ideologías
y estas pueden ser inferidas muy fácilmente a través de likes, información la
cual puede ser visualizada por cualquier persona.
John dice que las personas manejan su reputación
dependiendo de sus acciones, las cuales son cambiantes y mejoran su desempeño
cuando estas se encuentran a la vista de todos, dicho anteriormente en la bitácora
10, la gente al ser observada tomo actitudes que pueden ser convenientes para
su imagen.
Juan domingo perón “el ser
humano es mejor cuando se le vigila”
El libro muestra la manera en que las personas
protegen su imagen, mostrando sus fortalezas en público, pero en privado y en
su intimidad es donde se muestran las debilidades, debido a que su capacidad de
reputación no viene siendo un potencial cerebral, sino lo que el entorno social
exige, pues debido a nuestra preocupación de como los otros verán nuestra
imagen, siempre generamos un filtro dependiendo el lugar donde nos encontremos.
“El que solo practica la virtud para
conquistar una gran reputación está muy cerca de caer en el vicio” –Napoleón Bonaparte
John postula dos teorías frente a la
reputación:
Teoría de la mente: nos preocupa lo que la gente hable de
nosotros
PANOPTICO: Los seres humanos mejoran su rendimiento al
estar vigiados, la teoría de Michel Foucault, quien afirma que el paso de los
tiempos ha provocado que nos sumerjamos en una sociedad disciplinaria, que
controla el comportamiento de sus miembros mediante la imposición de
vigilancia.
“La sociedad es un panóptico y todos en ella
somos prisioneros o guardias”
Aunque la gente se esfuerce arduamente en
mostrar forzadamente una imagen, o imponer una percepción errada sobre la
manera en que estos llevan su vida, será muy difícil mantenerla o simularla,
pues finalmente la
realidad es una y es muy diferente, al fin y al cabo del dicho al hecho hay mucho trecho.
Monica Lewinsky: El precio de la vergüenza
La historia de lo ocurrido entre Monica
Lewinsky y el ex presidente Bill Clinton, es fiel reflejo de como la reputación
de una persona puede caer en par de segundos, en este caso, Monica experimentó
lo que sería una humillación prestada por las nuevas tecnologías, a través de
las redes sociales y los medios de comunicación, donde su imagen, su honra y su
buen nombre sufrieron interferencias arbitrarias, fueron manchados por
comentarios aberrantes, con el único fin de destruir, juzgar y señalar.
No tenemos control en absoluto de las tecnologías,
todo se ha salido de nuestras manos, vivimos en una sociedad donde nuestra opinión
puede ser vista por millones de personas, en millones de plataformas y de forma
anónima, muchos se esconden detrás de perfiles falsos con el único fin de realizar
acciones que no serían capaz de hacer con su único perfil real, pues estos
perfiles falsos son identidades alternas de una misma persona donde la cobardía
y la vergüenza relucen a través de sus inseguridades.
Nos hemos convertido en una sociedad
insensible, donde lanzar, para nuestra percepción “simples” comentarios
violentos, desde un insulto hasta la incitación de la muerte se ha vuelto normal.
Intentamos y pretendemos que las acciones que realizamos en internet sean
vistas como algo ordinario, la normalización se ha encepado en la sociedad,
donde opinar sobre una persona se nos ha convertido en un derecho primordial y
no en un respeto hacia la intimidad individual.
Comentarios
Publicar un comentario