Una introducción a los Métodos Investigativos y a La Etnografía
Universidad
de La Sabana
Gabriela
Rincón
Bitácora
Una introducción a los Métodos Investigativos y a La
Etnografía
Es inevitable no pensar como pasa de rápido el tiempo y darme
cuenta lo efímero y lo fugaz que son los días, ya vamos por la quinta semana y
de esta forma nuestra quinta clase de Investigación Social se llevó acabo. Es
20 de agosto y ya estamos a nada de finalizar el mes, sinceramente han sido
días monótonos, de hecho, los 5 meses más monótonos.
Pero siempre es esencial preguntarse cuál es
el aspecto bueno que se puede sacar de toda esta situación y ser conscientes de
cómo ejercemos nuestro rol en todo este proceso de la virtualidad. Frente a
esto, pude conocer diferentes perspectivas de mis compañeros frente a esta
situación remota que nos rodea, en sus bitácoras pude entender que casi la
mayoría tenemos la misma opinión sobre las clases virtuales y los dificultosas
que se han convertido tanto para profesores como estudiantes, a la hora de
aprender y tener 100% nuestro cerebro conectado con la clase.
La clase inició con un nuevo enfoque: las
exposiciones de grupos de nuestros compañeros. Más allá de una “simple
exposición”, yo lo vi como una forma de integración, en la que nosotros como
alumnos podamos reflexionar, formular preguntas y desarrollar habilidades de
expresión, en este caso para aquellos compañeros que no hemos tenido la
oportunidad de escucharlos o leerlos en la dinámica de las bitácoras. Que se
vea como una posibilidad para abrirnos más frente a nuestros compañeros y tal
vez dejar cierta pena que no permite la comunicación efectiva.
Es obvio que no es lo mismo expresarse frente
a una cámara, que frente a un salón con 31 estudiantes presentes, pero por alguna extraña manera, desde el comienzo de la
educación virtual, he sido testigo de la pena o tal vez la timidez de algunos
compañeros para expresarse o compartir sus trabajos frente a la clase. Sin
embargo, resulta curioso cómo el profesor Cobos ha podido, por medio de sus
estrategias incentivarnos a desenvolvernos y tomar una actitud participativa, la
cual en ciertas clases no se ha podido desarrollar de la misma manera.
La primera exposición fue llevada a cabo por Valentina
Aristizábal y María Lucía Herrera, con la explicación de ambas pude tener una
profundización sobre los enfoques investigativos: el cuantitativo y el cualitativo.
Me pude dar cuenta de aspectos que no entendía antes o que creía conocer muy
bien, un grave error, pues en los colegios solo son explicadas con las
diferencias de que una es numérica y la otra descriptiva, no es más. Nunca me
di cuenta del trasfondo de estas y sobre todo del uso que le damos día a día en
la vida real y artificial.
Empecemos por esclarecer lo que realmente es
la Investigación Cuantitativa, si bien es cierto que se hace el uso de los números
para explicar los fenómenos, basados en leyes generales que expliquen la naturaleza
de su objeto, a partir de la observación y la comprobación, es decir,
resultados verificables. En esta investigación se hace uso de las fases lineales,
sigue un proceso recto, que siguen un patrón predecible y estructurado. A
diferencia de la Investigación Cualitativa, la cual explora experiencias de la
sociedad y comprende la naturalidad de fenómenos que ocurren, en esta no se
sigue un proceso definido claramente y se hace uso de la perspectiva
interpretativa, mediante una inmersión.
Por ejemplo: Tenemos un caso que es el aula de
matemáticas. Si quisiéramos hacer un proceso cualitativo, nos podríamos interesar
en la premisa: ¿Cuál es la motivación de los estudiantes para estudiar matemáticas?,
Y si se quiere hacer el proceso desde un punto cuantitativo, se puede utilizar
otro tema de investigación dentro del mismo caso, como hacer una relación con
los diferentes resultados que han tenido los estudiantes de matemáticas en los 5
últimos años.
El cuantitativo es más objetivo, estudia el ¿qué?
y el ¿cuántos?, el cualitativo es más subjetivo, estudia el ¿por qué y el
¿cómo?
Después de la exposición de mis
compañeras, seguía la de otro grupo de compañeros, la cual ya era un método de
la investigación cualitativa, ya explicada por mis otras compañeras, este método
de aproximación es la Etnografía. Antes de explicar este tema, puedo afirmar
que la Etnografía, es uno de los métodos que más me gustan, a pesar de aun no
conocer los otros, pienso que es demasiada completa y abarca muchos puntos que
aseguran que un estudio o investigación se lleva acabo efectivamente, evitando
todo tipo de prejuicios y conclusiones precipitadas. La inmersión en este método
es en su totalidad y desarrolla en uno esa capacidad de empatía y sentido de
pertenencia en diferentes culturas o grupos específicos que son observados.
La Etnografía, viene de Etno=Pueblo y Grafía=Escritura, es
decir, la ciencia que estudia y describe a los pueblos y sus culturas. En lo
personal, como comunicadora social siento que siempre estoy haciendo un
constante uso de este método a cualquier lugar que llego y soy como una extraña
o no conozco a nadie, pienso que no necesariamente debe ser una cultura muy
alejada a la de nosotros, pues todos los seres humanos somos diferentes y hemos
sido criados de distintas formas, por eso siempre hago uso de la observación y análisis
a todo lo que me rodea. “Tiene
mejor conocimiento del mundo, no el que más ha vivido, sino el que más ha
observado” – Arturo Graf.
La Observación Participante dentro de este método,
consiste en participar y convivir en un escenario elegido durante un periodo de
tiempo para comprender y conocer la cultura más de cerca. En la cotidianidad se
puede ejemplificar con el "mystery shopper", en el que para evaluar por ejemplo, un servicio, el
investigador juega el rol del comprador y sistematiza su experiencia. Con
esta técnica se quiere evitar todo tipo de etnocentrismo, donde un grupo de
personas se sientan superiores a otra cultura y juzguen sin conocer. No podemos
negar que el etnocentrismo viene arraigado a muchas sociedades humanas.
La reacción a estas actitudes ambiguas
del etnocentrismo es el Relativismo Cultural, que consiste en entender las
bases culturales distintas a la nuestras para ponernos en el lugar del otro,
pero desde mi punto de vista, la postura
relativista no tendrá sentido si no se tiene sentido el concepto de
"cultura".
No solo como
investigadores, si no también como seres humanos debemos ser conscientes de que
nadie tiene derecho a
emitir juicios de valor sobre las prácticas de algún grupo y clasificarlas como
inmorales o amorales, correctas o incorrectas. “Cada cultura
tiene su propio criterio en el cual su validez comienza y termina. No hay moral
universal de ningún tipo…” -Oswald Spengler.
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