Autoevaluación

 

Universidad de La Sabana

Investigación Social

Gabriela Rincón Álvarez

 

Autoevaluación

Han pasado más o menos 16 clases del semestre de Investigación social y como preámbulo quiero afirmar la profunda admiración que logré construir clase a clase. Sucede como en cualquier relación humana, la admiración configura un nutriente tan esencial como el propio afecto y el cariño cotidiano, esto pasa con las clases, sin la admiración no hay nada. La admiración en las clases desarrolla una inspiración mutua, entre lo que ella provee y uno aprende, nos ayuda a crear un vinculo más poderoso y satisfactorio. Que agradable poder decir que esto fue lo que construí cada semana con Investigación Social.

Recuerdo haber estado dudosa por inscribir esta materia al principio de semestre, ya que es una materia de 5to semestre y además muchas personas de mi carrera se encontraban igual que yo. Sin embargo, al ver el nombre en la cuadrilla del profesor, el nombre: Juan Sebastián Cobos mis expectativas sobre la clase se elevaron de inmediato. Tuve la oportunidad de ver una clase con el profesor en primer semestre y su dinámica y su forma de dictar las clases convirtieron una electiva en una de mis clases favoritas. Todo, los temas, la interactividad, la iniciativa, la intriga, las bitácoras y muchos más factores hicieron que la clase fuera un disfrute y un aprendizaje sorprendente.

Es por lo que, ya tenía una pista de como podrían ser las clases de Investigación Social. Así que cada vez que mis compañeros me contaban que iban a meter esa clase este semestre, sin pensarlo les recomendaba al profesor Cobos y se que mis compañeras Lucia y Valentina Aristizábal pueden dar fe de eso.

Sinceramente, nunca pensé que el profesor me reconociera después de tanto tiempo y algo que me sorprendió fue el hecho de que si lo hiciera y desde la primera clase. Es una cualidad que he venido analizando del profesor durante cada clase, para empezar, tiene una memoria muy buena porque siempre recuerda estudiantes demasiado antiguos y lo pude comprobar porque siempre nos mostraba bitácoras de estudiantes de hace mucho tiempo, ya fueran buenas o malas, el siempre se queda con un recordatorio de sus estudiantes.

Son pequeños detalles que hacen que a uno se le quede la clase en el corazón, también cabe resaltar el hecho de que el profesor siempre premia el esfuerzo de los estudiantes más allá de un simple error ortográfico, siento que para el es más valiosa la intención de querer mejorar cada día, además, las criticas constructivas que el le da a uno, son tomadas de forma demasiado receptiva. Yo hablo desde mi experiencia, pero puedo asegurar que la mayoría también lo siente así.

Y ni hablar del aprendizaje y las puertas del conocimiento que nos abrió Investigación Social, fueron muchos temas que desconocía o por lo contrario creía conocer de “pi a pa” por que los consideraba escueleros y en mi ignorancia pensaba que solo tenían un método. Sin embargo, son esas cosas que a uno le abren la mente y le hacen descubrir cosas nuevas, haciéndonos salir de la zona de confort, esos detalles hacen que uno le coja cariño a la clase y lo motiven más a uno así sea una clase de 7 am.

Es algo curioso porque a pesar de que me considero disciplinada y un poquito “nerd” y soy de las que siempre se fija en las notas, con la virtualidad muchas clases me daban “hartera” e incluso muchas las ponía y las dejaba ahí, simplemente presentaba los trabajos correspondientes y me iba bien, entonces, Investigación Social ha sido de esas pocas que en realidad me han motivado a poner cuidado y sobre todo ¡escuchar!, porque una cosa muy diferente es oír.

Puedo asegurar y dar mi palabra de que me quede con muchas cosas de la clase y tal vez si me nombran algún tema de inmediato lo reconoceré, siento que esta clase potencializó mis habilidades y me ayudó a salir de mi zona de confort, también me motivo a dar más de mí, a arriesgarme y eliminar esa pregunta de mi vida: ¿qué dirán los demás? Definitivamente el que no arriesga, no gana y seguramente si no lo hubiera hecho, el profesor nunca me hubiera premiado con los likes de Twitter, pero más allá de un premio es el hecho de recibir una critica que te ayuda a mejorar no solo para el aquí y el ahora, sino también para el futuro.

Antes de dar mi nota de autoevaluación quiero agradecer a el profesor Cobos por hacer de mí una versión mejorada, hacerme saber que siempre puedo dar algo más de mi y siempre impulsarme a nuevos retos, también a mis compañeros de clase que, aunque algunos no los conozco en persona me hicieron admirar muchas cosas de su personalidad.

Por eso considero que mi nota es un 4.8

¡Gracias por todo profesor Cobos!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Fluidez en La contemporaneidad y La viralidad

VIRALIDAD Y REPUTACIÓN

Taller Hipótesis